Diseño orientado a la seguridad
La innovación hexagonal de las mancuernas no es puramente estética; esta forma también es algo que puede soportar un trato rudo. El diseño redondo de las mancuernas tradicionales tiene un serio inconveniente: una vez que lo pones en algún lugar plano o incluso en un estante, al cambiar de dirección ligeramente, tu mancuerna comienza a rodar y con una mirada codiciosa mira frente a ti en un intento de alcanzar el siguiente mango, uno siente que es solo cuestión de tiempo antes de que este dispositivo ingrato, en el que se ha trabajado tanto, se deslice. Incluso en clases de fitness grupales o gimnasios abarrotados, donde hay poco espacio para moverse y el peligro está en todas partes, es necesario que las personas que necesitan observar capoeira, incluso simplemente haciendo flexiones voladoras sin ningún espacio convertido en el que puedan realizar tales actividades solas o en casa. Cuando uno entra al gimnasio, debe asegurarse de que su área de entrenamiento sea segura. Las mancuernas no rodarán salvajemente e incontrolablemente por el suelo, protegiendo no solo a uno mismo, sino también a quienes lo rodean de posibles lesiones.